El hartazgo en la "gran empresa"
Seamos sinceros desde el principio: esta empresa no nació de un sueño idílico ni de una herencia familiar. Nació del aburrimiento y del hartazgo.
Años trabajando en Calidad para una de esas supuestas "empresas líderes" del control de plagas aquí en Colombia. Mi trabajo era asegurarme de que cumpliéramos la ley. Y sí, los papeles estaban perfectos, las auditorías se pasaban con notas altas. La verdad es que era bueno en eso.
Pero puertas adentro... la verdad, era otra historia. Veía los mismos procedimientos anticuados una y otra vez. Veía cómo la comunicación con el cliente era un chiste malo. Y lo peor: veía cómo los clientes se quejaban y se iban porque, a pesar del papeleo y los "mejores productos", las plagas seguían ahí. El sistema estaba roto por dentro.
Yo estaba harto del escritorio, de la monotonía, de ver cómo se hacían las cosas mal por pura inercia. Quería algo más activo, algo mío.
Y sí, quería construir algo que me cambiara la vida, que me diera esa prosperidad que no tuve de niño en una familia donde los recursos eran muy justos. Esa crianza me enseñó a golpes el valor del esfuerzo, y la verdad, ahora disfruto partiéndome el lomo y siento orgullo de todo lo difícil que he vivido.
Nacer sin un peso (y en plena pandemia)
Con esa mezcla de hartazgo y ambición nació la idea de Controles Ambientales A&B. Se la conté a mi socio, le gustó y arrancamos juntos.
¿Capital? Nada. Cero pesos. Sólo las ganas enormes de demostrar que se podía hacer algo diferente y de alta calidad.
Y entonces, el universo decidió ponérnoslo "fácil": iniciando en 2020, con la empresa apenas caminando, nos estalla la pandemia mundial en la cara.
Negocio frenado, incertidumbre total... y mi socio, se bajó del barco. Me dejó solo en medio de la tormenta perfecta.
Ahí estaba yo: sin socio, sin un peso, con una empresa recién nacida en pleno apocalipsis. Y para rematar, mi entorno: "Busca un trabajo", "déjate de tonterías", "eso no va a funcionar". Cero apoyos.
No voy a mentir, aquello me hundió. Hubo días de sentirse muy mal, de buscar refugio en vicios que no ayudaban (fantasmas del pasado, ya superados).
El Aprendizaje de las tormentas
Pero algo dentro –la necesidad de demostrar, el orgullo, el instinto de supervivencia– me hizo seguir. Abandone las dudas (mías y ajenas) y me puse a buscar clientes como fuera, a mantener esto a flote con lo mínimo durante esos años infernales.
Y en esas pruebas aprendí más que en todos mis años de empleado modelo.
Aprendí probando, fallando, levantándome. Vi de cerca por qué la gente dice con razón que "fumigar no sirve". Vi la competencia desleal: tipos sin protocolos, sin cumplir requisitos, tirando precios, ofreciendo servicios de mierda y empeorando la fama de todos.
Y sí, admito que al principio, con la presión y la inexperiencia, yo también cometí errores. Pero cada unofue una lección pagada con sudor y noches sin dormir.
La Solución Nacida de la Experiencia
Con todo eso en la cabeza, conociendo cada fallo del sistema porque los viví en carne propia, diseñé nuestro Programa Integral.
Hoy, Controles Ambientales A&B sigue siendo una empresa pequeña. Competimos contra gigantes. Y no somos los más baratos, y la verdad no nos interesa serlo.
Somos los que entendemos este negocio desde las tripas. Los que nos obsesionamos con los resultados. Los que usamos métodos y tecnología que otros ni conocen. Los que te hablamos claro.
Mi Compromiso
Mi intención sigue siendo la misma, pero más fuerte: darle la vuelta a este mercado, demostrar que se puede ofrecer un servicio excepcional basado en la inteligencia, el esfuerzo y la honestidad.
Y sí, construir esa empresa próspera que soñé, no por magia, sino partiéndome el lomo cada día.
Si buscas eso, si estás harto de lo mismo de siempre, aquí estamos.
Anyelo Bustamante - Fundador, Controles Ambientales A&B S.A.S.